miércoles, 22 de diciembre de 2010

Entrevista a una persona ciega

He encontrado por internet uan entrevista realizada a una persona ciega que dispone de un perro de asistencia para integrarse a la sociedad. Me parece muy interesante y por ello la pongo en nuestro blog.

¿Qué significa para ti poder disponer de un perro guía?
Es un sueño que tardé diez años en concretar, y que logré después de ponerme en contacto con la Fundación VISHNÚ DEL CIPRÉS.

¿Cómo fueron tus días antes de conocer a Ofír (el perro)?
Primero tuve que viajar a Bogotá que es donde se halla la sede de la Fundación. Ese fue el primer desafío ya que no sabía cómo iba a hacer para adaptarme a esa gran ciudad. El temor y la duda de no conocer los espacios y de enfrentarme a una gran mole de cemento como ella, me hacía pensar que tenía que ser fuerte y muy seguro para poder acostumbrarme a las seis semanas que vendrían, ya que ese sería el período de entrenamiento con mi perrita antes de volver a mi ciudad.

¿Y qué sucedió?
Nada en especial. Luego de un par de días comprendí que la gente me ayudaba y se mostraba muy solícita cuando me veían con mi bastón blanco. Al poco tiempo ya me trasladaba en buses o en cualquier otro medio de transporte sin ninguna dificultad.

¿Cómo fue tu primer contacto con Ofír?
Fue algo que aún no olvido pero que me cuesta mucho describir. Algo entre felicidad, temor, sueños, tristeza por no poder compartir esto con mis seres queridos, pero al fin algo grande y mágico.

¿Te aceptó sin inconvenientes?
Ella desde un comienzo me olfateaba, me lamía, me daba la mano y también recibía mis caricias con gusto. Poco a poco fuimos estableciendo lazos muy estrechos que se complementaban con el trabajo y el aprendizaje constante de lo que ella podía hacer por mi en las calles y de cómo yo debía entenderla.

¿Nos podrías explicar brevemente en qué se basó el entrenamiento?
Basicamente se trató de aprender lo que ella podía hacer por mi en las calles y de cómo debía entenderla y de algún modo escucharla para así garantizar que cuando nos enfrentáramos a la realidad del diario vivir las cosas resultaran totalmente seguras para ella y para mi.

¿Y cómo se adaptó Ella a tu ciudad?
Ofír no tuvo ningún inconveniente. Yo sufrí uno que otro accidente menor, causado sobre todo, por mi aún mal infundada desconfianza a entregarme y a creer en lo que mi perrita podía hacer por mí.
Tal vez el desafío mayor fue el de acostumbrar a la gente a ver a un ciego con un perro guía, ya que en mi ciudad para ese momento era el segundo invidente con lazarillo. En lo que a mí respecta, tuve que darme cuenta qué tan complicado podía resultar cruzar una calle cuando los autos, motos, bicicletas o buses no respetan al peatón y pasan en rojo el semáforo. Desde el primer día comencé la tarea de mostrar, explicar y sensibilizar a cuantas mas personas pudiera, para que entendieran lo que Ofír hace y qué tanto está amparada por la ley para poder trasladarse en medios de transporte público o entrar a lugares como centros comerciales, supermercados, clínicas, oficinas, edificios, etc.

Por tu entusiasmo, debemos suponer que el saldo es sumamente positivo.
A medida que el tiempo fue pasando, Ofír y yo nos compaginábamos mas, ya los lazos se notan mucho mas estrechos y eso se deja ver en la forma como trabajamos en nuestros desplazamientos en las calles. Con ella hemos visitado centros comerciales, restaurantes, clínicas, funerarias, teatros. Hemos asistido a talleres, seminarios, conferencias. Participado en programas de televisión local y regional, hemos ido al trabajo, a reuniones familiares o con amigos, hemos viajado a otras poblaciones o ciudades ya sea en bus intermunicipal o en avión según la necesidad, en fin a todo aquello a donde yo haya requerido ir.

¿Qué le dirías a todas aquellas personas, que pudiendo, no se animan a sumar un perro guía a sus vidas?
Sinceramente espero que mas personas con situación similar a la mía en su aspecto físico (ya sea por tener baja visión o por ser invidentes) decidan asumir la experiencia de andar con sus lazarillos por las ciudades. Si bien la Fundación Vishnú Del Ciprés de Colombia está haciendo una gran tarea, insólitamente no todas las personas que podrían beneficiarse con este servicio consideran que la opción de tener una perrita puede ser realmente interesante.

“Libertad, independencia y oportunidad” Estas son las tres palabras que definen mi vida con Ofir. Es libertad porque he podido ingresar a sitios que creía perdidos como un supermercado. Independencia porque puedo ir a donde quiero con la absoluta certeza que voy a regresar a mi casa sano y salvo. Y oportunidad porque Ofir me ha abierto puertas y oportunidades.

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